Cuando los jefes de Estado promueven la desconfianza en la ciencia y se multiplican los ataques contra las ciencias sociales;
Cuando las fake news circulan más y con mayor impacto que los análisis basados en la investigación;
Cuando muchos líderes políticos difunden discursos de odio y niegan a una parte de la población el derecho a la plena ciudadanía;
Cuando la deshumanización de categorías enteras de personas se está convirtiendo de nuevo en una herramienta generalizada para afirmar y consolidar el poder;
Cuando se niega la evidencia científica para desestimar las emergencias medioambientales y sociales sistémicas;
Cuando los Estados reprimen a quienes denuncian el genocidio y la violencia sistémica;
Cuando una concentración de riqueza sin precedentes permite a un pequeño número de multimillonarios controlar los medios de comunicación y las redes sociales;
Cuando la humanidad se enfrenta a crisis mundiales interconectadas que determinarán la vida de las generaciones venideras;
Cuando la libertad académica está amenazada, incluso en las democracias establecidas;
Creemos que las intervenciones críticas de los científicos sociales son más esenciales que nunca.
Y reafirmamos los valores y compromisos que constituyen el núcleo de nuestro trabajo como investigadores, educadores e intelectuales públicos.
Defendemos:
- Una sociología rigurosa basada en hechos y análisis, que rechaza las narrativas simplistas y abarca la complejidad del mundo;
- Una sociología independiente que nos recuerde que las palabras de los poderosos no siempre son ciertas, y que una mentira repetida mil veces sigue siendo una mentira;
- Una sociología crítica que cuestione las crecientes desigualdades y ponga en tela de juicio el mito del hombre hecho a sí mismo, el énfasis simplista en los mercados y el consumismo, y la masculinidad alfa;
- Una sociología pública que se involucre en el debate público, no desde un pedestal de supuesta superioridad intelectual, sino en diálogo con quienes luchan por transformar la sociedad y defender el bien común;
- Una sociología general que resista los riesgos de la hiperespecialización y la fragmentación y trate de las cuestiones urgentes de nuestro tiempo;
- Una sociología global que aprenda de investigadores y actores sociales de distintas partes del mundo cómo entender y afrontar los retos del siglo XXI, y contribuya a crear un sentimiento de humanidad compartida.
Afirmamos que las ciencias sociales y la libertad académica son intrínsecas a la democracia y deben ser protegidas y promovidas.
Creemos que un debate público informado, históricamente fundamentado y sociológicamente relevante es vital para entender y hacer frente a las crisis de nuestro tiempo.
Estamos convencidos de que la sociología no sólo nos ayuda a entender el mundo, sino también a construir un futuro más justo, habitable, pacífico y sostenible.
En una época de cambio climático, guerras, aumento de las desigualdades y del odio, la sociología se ha convertido en una herramienta indispensable para convivir en un planeta finito.
Geoffrey Pleyers
Presidente de la Asociación International de Sociología
Rabat, 6 Julio de 2025.
Esta declaración fue presentada en la sesión de apertura del V Foro Mundial de Sociología, celebrado en Rabat del 6 al 11 de julio de 2025.
Cuenta con el respaldo de los ex presidentes de la ISA Sari Hanafi, Margaret Abraham y Michel Wieviorka; los actuales vicepresidentes (Allison Loconto, Bandana Purkayastha, Elina Oinas y Marta Soler), así como los presidentes de las Asociaciones Europea y Latinoamericana de Sociología y del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) Kaja Gadowska, Jesús Díaz y Pablo Vommaro.
Desde el 6 de julio 2025, ha sido firmada por más de 1.000 sociólogos e investigadores en ciencias sociales. Invitamos a respaldarla en el QR.